jueves, 24 de marzo de 2011

Madrid-Taiwán, 13. Para la salud de los ciclistas de acera

PEPE CAMPOS / KAOHSIUNG


Con tanta gente fumando, como se verá a partir de ahora, en las aceras, en las puertas de los bares y cafeterías, aumenta el lío.
¿Toda la ciudad con bebercio y fumeque, fuera? ¿Y los vecinos? ¡Se formará escandalera! Pero esto no parece que importe mucho.
La fumadera tribal que se va a organizar a pequeños tramos en las calles traerá humo sin solución de continuidad. 'Fumatas' que derivarán en contaminación del aire en las aceras, que pondrá en peligro la salud de los ciclistas que circulen por ellas. Esto es lo más grave. ¿Quién había pensado en ello?
Ahora bien, si lo importante es la salud, en Oriente, hoy, hemos dado con la imagen ideal que puede aportar paz, y de paso la liberación de esos humos callejeros al espacio, muy nocivos en la época primaveral que ahora estrenamos.
Hemos visto ventiladores en la calle, en las aceras. Nada más sencillo y barato, y eficaz, para acometer el problema de Madrid y de toda España: se pueden poner ventiladores de piso en las puertas de los bares, en fila, con los rodetes con aspas bien dirigidos hacia las emisiones de humos.
De nuevo, Gallardón -y sus colegas españoles-, Siza y Foster, tienen al alcance un dinerito, brotes verdes que vienen de aplicar la correspondiente tasa de instalación de aparatos emisores de viento purificador.