domingo, 10 de septiembre de 2017

Nubarrones en Córdoba

 Íñigo Ruiz de Galarreta en un Mirandés-Recreativo
Francisco Javier Gómez Izquierdo

  Empieza la Liga y como todo aficionado -lo que pongo en Salmonetes... es parecer de aficionado contumaz en nada sujeto al supuesto rigor de analistas con una carrera de la que carezco- vuelvo a caer en  tentación agorera y apuesto por un Madrid campeón de Liga, un Barça subcampeón con reparos y la habitual pelea uefera. Abajo estará el Gerona, el Geta, Leganés y me da que un Alavés debilitado sobre todo en el banquillo, además del simpático equipo de Las Palmas al que veo enloquecer a marchas forzadas, como las legiones de Pompeyo.
      
Como cada temporada, la emoción está en Segunda, donde, si se han fijado, en la jornada 3ª no había equipo ganador de los tres partidos y todos habían sumado al menos un punto. Desde Salmonetes... volveré a hacerles llegar aquellos jugadores que en mi opinión son dignos de señalar con la certeza absoluta de que en muchos casos fallarán mis ojos miopes, pero... ya saben... soy un aficionado. Eso sí, muy veterano.

     Ayer jugó ¿? el Córdoba en Barcelona en un Mini estadio vacío. El Barça B nos metió 4 goles que pudieron ser 8 por lo que imagino que el amo del Córdoba –entrenador y resto de la dirección técnica, simples asalariados, no cuentan para nada- habrá notado debilidad defensiva en “su” equipo, al que ¡cuánta irracionalidad! queremos como si fuera nuestro.

   Voy a intentar explicarles las teorías deportivas del amo del Córdoba para que comprendan qué es el Córdoba CF y hacia donde va. Uno, simple aficionado, ve en el Celta a David Costas, cedido a última hora al mismo Barça B y cedido el año pasado al Oviedo, y pongamos a Borja Iglesias, goleador en el B vigués. Dos futbolistas que se puede gestionar su cesión. Como la del defensa Gaztañaga de la Real o el punta Juan Muñoz del Sevilla a los que sus equipos quieren verlos crecer a base de minutos como el  brillante zurdo Aketxe que el año pasado tantos puntos diera al Cádiz sacando faltas y del que el Cuco Ciganda espera muy buenas tardes. No. El amo del Córdoba no quiere cedidos. El amo del Córdoba quiere jóvenes desconocidos con representantes fenicios que un día colocaron a sus representados en el Barça, tal que Sergi Guardiola, tres horas en el Camp Nou; Stefanovic, portero que estrena equipo cada temporada y que en el Oporto B llegó a ser titular, (si quieren reír busquen el segundo gol de ayer); Caro, al que el Betis le enseñó la puerta de la calle; Josema, otro central que no sirve en Almería; Joao Alfonso, al que la secretaría técnica debió ver en el Benfica C o el Vitoria de Guimaraes B. El amo del Córdoba quiere futbolistas sin ataduras  a los que una mínima mejora en el rendimiento y dos periodistas que la magnifiquen, le supondrá muy buenos dineros. Pasó con Patiño, Javi Hervás, Fede Vico, el entrenador Paco Jémez, Andone, un pelotazo del que aún espera  dividendos... El amo del Córdoba acude el mercado persa de los representantes y recoge lo que va quedando bajo las alfombras. No recuerdo que haya pagado ningún traspaso ni que haya conseguido cesiones mínimamente interesantes. Su obsesión es acarrear carbón por si entre medias aparece  un diamante equivocado. Raúl, debilidad del que suscribe, portero ayer en el Levante, purgó la falta de confianza en sus cualidades por Santander, Miranda de Ebro y Valladolid; Campaña, del que imagino recordará alguno de ustedes mis opiniones; Pedraza, cordobés al que en Vitoria quieren hacer lateral izquierdo; Sergio León palmeño peregrino en equipos de Segunda ¿Por qué no pudieron venir a Córdoba y ayudar a formar un equipo bueno, bonito y barato? La respuesta es muy sencilla: el amo del Córdoba no es hombre de fútbol.
   
Los chicos del Barça, bien. Los jefes, Aleñá y Ruiz de Galarreta. A Aleñá se le espera servir goles a Messi, pero no lo veo capaz de subir tan alto. De Ruiz de Galarreta,decir que podía ser nuestro también y que está en el filial culé después de hacerse valer en Miranda y Soria, pueblos a los que se ve no van ojeadores y a donde llegó desvinculado del Atlhetic. El que apunta lejos es José Arnáiz, del que nos hicimos lenguas cuando el año pasado jugaba en el Valladolid. El Barça, con este chico, se puso modorrón y al final pagó sus buenos dineros por él justo cuando sonó la campana el 31 de agosto.