viernes, 20 de enero de 2017

Copa de Carnaval

 Martínez Ares y Juan Carlos Aragón

Madrigal, en Novelda un héroe

Francisco Javier Gómez Izquierdo

     El  oficioso himno del Cádiz presentado hace varios años por la familia Pepperoni de Manolo Santander en el Falla,  recuerda que “...el amarillo está maldito p’a loartistas”, lo mismo que empieza a creer la familia madridista con la Copa de Su Majestad. A los monumentales disgustos históricos ante Toledo, Alcorcón ó Cádiz (dos equipos de amarillo), añade en esta edición la derrota, que no la eliminación, en el Bernabéu ante el Celta de Vigo, pueblo de la oriundez de aquel Adorno. Los entendidos no han tardado ni un segundo en descubrir una “crisis” y señalar hoy culpables que antier eran descritos como criaturas inmaculadas.

      La Copa es la Copa y en la Copa pasan cosas que mitifican el fútbol, pues es el torneo, donde aún es posible que el pez chico se coma al grande para que los nostálgicos de provincias recuerden -recordemos- durante muchos decenios a hijos, nietos y tataranietos el penalty de Juanjo en El Plantío ante el majarón Izcoa del Granada. ¿Quién no recuerda a Madrigal, el trigoleador del Novelda al Barça? A mi chico con siete u ocho años le hormigueaba la tripa una noche que el Córdoba de 2ªB perdía con un gol de tacón de Fernando contra un Betis de Primera. Con veintidós, hace una semana, se llevó un disgusto morrocotudo porque nos eliminó el Alcorcón, insólito equipo en cuartos desde que las eliminatorias se juegan a doble partido. Barça, Atleti, Alavés y Celta ó R. Madrid apuntan a semifinales después de unos cuartos casi clandestinos, en un desprecio por el torneo que alcanzó sus mejores días cuando el pase se jugaba a un partido. Como cuando el Toledo y el Novelda... ¿Por qué no volver a lo que tanto gustó en vez de estudiar las ocurrencias de Van Basten?

     ¡Para éxito rotundo el de la Copa del carnaval de  Cádiz que empieza el domingo 22! Con sus preliminares, cuartos, semifinales... están todas las localidades vendidas en un pispás y mi chico, que aún no sé de dónde le ha venido la afición, ha conseguido una entrada -sólo una-  para la preliminar del día 30 en la que baja por primera vez en la historia una chirigota de Burgos que ensaya en Gamonal. “Al Destierro” como Rodrigo Díaz, el mejor vasallo del Rey Alfonso en el año mil, una cuadrilla burgalesa va a tener el honor de atravesar las Españas para cantar en la tierra sagrada del Falla, la Meca chirigotera. El mismo día 30 que se presenta la comparsa de Bienvenido, la  comparsa del Kichi, al que habrá  que escuchar las palabras de alcalde que dedica a la insospechada y novedosa presencia de mis paisanos en Cádiz. Me hubiera gustado asistir, pero está visto que es imposible acceder al teatro a no ser que guardes cola durante una semana en la calle o seas un genio toqueteando teclas en el ordenador para entrar en la página durante el ratín que dura la venta de entradas. Creo que hoy mismo se han sorteado las entradas de la final y por supuesto mi chico se ha disgustado porque tampoco este año va a poder ser... y eso que a mi chico le da igual quién gane. Bueno, no. Se pone tiquismiquis con el tipo, la música, los gritos y las trampas de no se quién ha dicho.  Mi chico y  casi todos los chicos y grandes aficionados mueren por Martínez Ares y por Juan Carlos. El Madrid y el Barça de la Copa del Carnaval, que si no hay "cajonazo", estarán en la final.