domingo, 13 de noviembre de 2016

Suna a las seis



Una de las cosas de este mundo que a Suna más le gustaban era ir en coche, dejándose ver, por el vecindario. La pura envidia de los demás perrones, Suna. "Un coche en que los animales, en lugar de ir fuera, van dentro", fue en su día la definición de automóvil ofrecida al pijoterío inglés por la revista Punch. Yo miraba a Suna y me parecía ver a Santayana en sus paseos en coche con el conde Russell (el hermano de Bertie, el genio): "Ir sentado a su lado mientras conducía -cuenta Santayana- era puro placer: lo hacía perfectamente, con seguridad y soltura, y sus inopinados comentarios, a medida que la carretera se abría ante nosotros y aparecían pequeños escenarios diversos, pertenecían a la original esfera de nuestra amistad. Nunca nos reíamos mucho, pero siempre estábamos riéndonos un poco". ¿Qué habrá sido de aquellos sabios tan sabios, Suna?