sábado, 7 de mayo de 2016

Videoclip



Ignacio Ruiz Quintano
Abc

El filósofo de Estado Marina alerta en Burgos, mi pueblo, del peligro de convertir a España en el bar de copas de Europa, que era una cosa que ya se decía en mi pueblo, Burgos, cuando Franco negociaba nuestra entrada al Mercado Común.

El remedio de Estado que ofrece el filósofo de Estado es “niveles educativos muy altos” (más libros, menos copas): Marina es el impulsor de la Educación para la Ciudadanía, un krausismo comprado en los chinos (¡la forja del carácter de Spencer!) que condena al “neoliberalismo económico”, cuya ley de la oferta y la demanda “perjudica a las mujeres, el grupo laboral más débil, el que tiene una sindicación más baja, el más dócil”.

Platón fue el mayor filósofo que estudió la política y pintó los vicios de los políticos, pero no aportó soluciones de Estado como Marina, en cuya línea avanza el portavoz del partido Ciudadanos, que en Barcelona “apela al sentido de Estado” de los partidos estatales, que son todos, y expone una “tierna” versión del célebre “a colocarse y al loro” del profesor que introdujo la socialdemocracia en España:

Nosotros entraremos (en el gobierno). Somos los únicos que lo sabemos, porque PP y PSOE no lo saben.
Es la Segunda Transición.
Rivera y Girauta son los Durán y Lérida del sistema, los tipos con quienes habrá que contar para pasear al fantasma de Rebeca por el Manderley de La Moncloa, y el marketing presenta esta Segunda Transición como un videoclip de la Primera, en que Rajoy, según Girauta, sería… ¡Arias Navarro! (como segundo, tenía más gracia poniendo motes Alfonso Guerra), y con eso creen que el piperío electoral verá en Rivera y Girauta, no a Durán y Lérida, sino a Suárez y Abril, el “Fernando el Caótico” de Campmany en “La Hoja del Lunes” del 78.

Jóvenes y con niveles educativos muy bajos, Rivera (“echando” a Rajoy) y Pablemos (pitufeando a Snchz) creen entrar a la Estadocracia con el ventilador de Pareto que hace circular a las élites, que en España son las nóminas.