jueves, 18 de febrero de 2016

Empieza lo bueno

El Tito Valdés, Aguilera, Sergio Kresic, Ruiz Igatua, el gran Viteri, Manzanedo.
                Juanito, el difunto FLORO GARRIDO,  Ilija Katic, Palmer y Quini


Francisco Javier Gómez Izquierdo

     La Copa de Europa es la mejor competición de Fútbol del Mundo, según mi modesto entender,  y la verdadera Copa de Europa empieza en octavos, donde los errores ya no tienen remedio. El sorteo nos regaló un PSG-Chelsea para abrir boca en la primera eliminatoria y el partido me tuvo hincado en el asiento y sin pestañear porque tanto a ingleses como a franceses se les veía capaces de marcar en cualquier momento, ya fuera por una genialidad de Ibra o un contraataque de William.
     
Noto cierta querencia crítica hacia al PSG al que los “sabios del balompié” hacen favorito al título de campeón, sustentada en determinados elementos de su once a los que, a mí me parece, les falta un no se qué para ser de fiar. Ibrahimovic es futbolista extraordinario, pero no admite esquemas y todo lo basa en que se la pasen. Le cuesta mucho replegarse y me parece que reprime inconscientemente la creatividad de Lucas, de Pastore e incluso de Di María, de lejos el más capacitado para servir balones de gol al gigante sueco tan genial en sus movimientos que nunca sabes hacia donde te va a salir. No tenía noticias de los estúpidos disgustos de Cavani por no jugar donde le gusta, pero al verle gritar como un energúmeno el 2-1  ante su entrenador tengo claro que con semejante elemento no se puede hacer buena yunta. De David Luiz no quiero decir nada por que no piensen ustedes que le tengo manía persecutoria, y luego está Maxwell guardando un flanco al que los estrategas rivales imagino tienen estudiado. A mí, los dos que me gustan del PSG son Verrati y Matuidi, los que de verdad mantienen la etiqueta de solvencia en un equipo con bastantes deficiencias. El Chelsea, a pesar de sus bajas y tribulaciones, no salió muerto de París y no me extrañaría nada que reviviera en Londres a poco que este Hazard indolente que desespera a sus devotos le dé por hacer una de las suyas. Más capaz veo al abúlico Hazard que al intocable e indiscutible Ibrahimovic y entre peludos me quedo antes con William que con Cavani.. y por supuesto que David Luiz.  Chelsea y PSG juegan dentro de quince días una auténtica final.

     Creo que el Zenit es más equipo que el Benfica, pero con el campeonato ruso parado y con Criscito expulsado, en el minuto 90 Jonás cabeceó un córner de mala manera para dar cierta ventaja en la eliminatoria. Mis sensaciones son que pasa el Zenit, y aunque la falta de competición genera lesiones y fallos tontos, a poco que Hulk y Danny se entonen arreglan en San Petersburgo el desaguisado de Lisboa.

     El Madrid. Antes del partido no es que los aficionados blancos dudaran de la segura clasificación a cuartos. Lo que les  tenía con la mosca tras la oreja era la imagen que presentarían en Roma, una de las capitales del mundo. En la primara parte les llevaron los demonios ante el pasotismo ya contemplado en Granada y la indisimulada relajación de Sevilla, pero nada más empezar los segundos 45 minutos, Cristiano tocó a rebato y se acabaron las extrañas bendiciones regaladas a un Salah que ya no tengo dudas es lo más parecido al difunto Floro Garrido al que Kresic aún en activo ponía conocimiento a sus carreras. Salah gana a correr a cualquier lateral, pero Salah no es atleta olímpico de cien metros, sino futbolista, y cuando acaba los sprints debe saber qué hacer con el balón. “El gol no es lo suyo” dicen sus compis del Chelsea, de donde le despidieron. Pues eso, que a Salah hay que ponerle a un Kresic al lado que le diga qué hacer después de ganar la carrera.  No, no anda fina la Roma, de la que lo más aprovechable, con De Rossi lesionado, es Perotti, un falso delantero que si volviera al Sevilla me da que no tendría sitio.

     Gante-Wolfsburgo. Anoche vi en internet que los alemanes ganaron en Bélgica por 2-3  con un Draxler majestuoso. Lo normal, si tenemos en cuenta que en caso de  duda siempre se ha de apostar por la solvencia alemana.

     Conclusión. Salvo catástrofe inexplicable el Real Madrid pasará a cuartos y el Wolfsburgo casi que también. Los otros cuatro aspirantes están con las mismas posibilidades que cuando empezaron, pero el partido que no nos podemos perder es el Chelsea-PSG.