martes, 16 de diciembre de 2014

Los muertos y las muertas. Eugène Ionesco


EUGÈNE IONESCO
1912-1994

Eugène Ionesco, fundador del teatro del absurdo, decía deber mucho a un estafador, Kerz, que quebró el día de la última representación de Rinoceronte en Nueva York, lo que le proporcionó la suma de cuarenta mil dólares en 1940, pero que me hizo famoso en los Estados Unidos. “Toda mi obra es política y metafísica. No ha servido a nada ni a nadie. Ni siquiera a mí mismo. No tengo respuesta a nada.” Y escribió: “Dios mío, haz que crea en Ti”. Decía: “Se viene a la Tierra para vivir. Se viene para debilitarse y morir. Se vive niño, se crece, muy pronto se comienza a envejecer y, sin embargo, es difícil imaginarse un mundo sin Dios. ¿Qué ha hecho Dios con todos los hijos y los animales que quitó a Job? Sin embargo, creo en Dios a pesar de todo, porque creo en el mal. Si hay mal, hay también Dios.”

IGNACIO RUIZ QUINTANO
(Del libro Serán ceniza, mas tendrá sentido / Ediciones Luca de Tena, 2006)