martes, 19 de agosto de 2014

Militares


Ignacio Ruiz Quintano
Abc

    Venga. Le compramos a Pablo Iglesias una revolución (revoluciones de Pablo Iglesias y rosquillas de la tía Javiera). Pero ¿y los militares?

    –Los militares están con Podemos.
    
Lo dice Monedero con cara de forjar una espada, como en el chascarrillo tuitero (“¿Qué haces?” “Forjar una espada”. “Te estás m…” “Y si lo sabes, ¿por qué preguntas?”). Monedero forja una espada y dice que nos vamos a llevar un susto, que no sabemos cuánta gente de las Fuerzas Armadas está con él.

    ¿Militares perrifláuticos?

    –En alguna parte hay un pueblo al que este hombre está privando de un idiota –se lee en un formulario de evaluación de la infantería de marina británica.

    Quiere decirse que todo es posible. Con Franco, unos oficiales se reunían en el Kon-Tiki a tomar café y la Democracia los pensionó como si hubieran tomado a la bayoneta las Tetas de Nador.
    
No digo que no haya chusqueros que, viendo la carrera del catalán Cao de Benós en Corea, se pregunten: “Y nosotros, ¿por qué no?” Por no hablar de los asesores cubanos para doctrina, instrucción y táctica, que siempre serán más relajientos que un Jacques Massu de Mota del Cuervo, a pesar de la “mano dura” que para forjar la espada le gusta al líder supremo, Pablo Iglesias.

    Mano dura no es mano facha, como Iglesias se cree, sino mano española de toda la vida, pues lo que dice este hombre ya lo decía Verstrynge (otro profesor revolucionario) a su edad.

    Pemán, al que no han leído ni Iglesias ni Verstrynge, tiene dicho que todos los españoles abrigan la ilusión de gobernar 24 horas: “Si me dejaran gobernar nada más que 24 horas...”

    –No es mucho, pero sumando las 24 horas deseadas por cada español, resulta la más tremenda revolución: uno fusilaría a varios centenares de personas; el otro fundaría diez Universidades más… No hay terremoto comparable al que resultaría poniendo en fila las 24 horas utópicas que cada español lleva en el alma.
    
O sea, el califato de Podemos, con Monedero de Damocles.