domingo, 31 de agosto de 2014

"El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga"

DOMINGO, 31 DE AGOSTO

 En aquel tiempo, empezó Jesús a explicar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y padecer allí mucho por parte de los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, y que tenía que ser ejecutado y resucitar al tercer día. Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: «¡No lo permita Dios, Señor! Eso no puede pasarte.» Jesús se volvió y dijo a Pedro:

-Quítate de mi vista, Satanás, que me haces tropezar; tú piensas corno los hombres, no como Dios.

Entonces dijo Jesús a sus discípulos:

-El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Si uno quiere salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí la encontrará. ¿De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? ¿O qué podrá dar para recobrarla? Porque el Hijo del hombre vendrá entre sus ángeles, con la gloria de su Padre, y entonces pagará a cada uno según su conducta.
 
Mateo 16,21-27)