Papá del Fenómeno de Galapagar, marqués de Del Bosque y La Morena
No matan pero hacen daño.
Las frases que suelta Del Bosque a la prensa recuerdan las banderillas que ponen a los toros los días de fiesta taurina. Escuecen igual pero en vez de a un toro, van dirigidas al Real Madrid. No al Madrid de todos, son para el Madrid de Florentino, aquel que fue de Mourinho y ahora es de Ancelotti. A nuestro Madrid.
El Marqués más famoso de España sabe poner banderillas sin que el toro le toque, ni siquiera le roce. Clavarlas y salir ileso es un arte que domina a la perfección. Luego, la plaza le aclama, la prensa le elogia, las autoridades le premian y sale subido en los hombros de sus incondicionales.
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Las frases que suelta Del Bosque a la prensa recuerdan las banderillas que ponen a los toros los días de fiesta taurina. Escuecen igual pero en vez de a un toro, van dirigidas al Real Madrid. No al Madrid de todos, son para el Madrid de Florentino, aquel que fue de Mourinho y ahora es de Ancelotti. A nuestro Madrid.
El Marqués más famoso de España sabe poner banderillas sin que el toro le toque, ni siquiera le roce. Clavarlas y salir ileso es un arte que domina a la perfección. Luego, la plaza le aclama, la prensa le elogia, las autoridades le premian y sale subido en los hombros de sus incondicionales.
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