martes, 29 de mayo de 2012

Celta-Córdoba

Triunfo del Mirandés
Domingo noche

Francisco Javier Gómez Izquierdo

De Arsenio Iglesias ha quedado que dio gloria al Deportivo de La Coruña y que alguien pensó que podría dársela al Real Madrid, pero lo cierto es que Arsenio Iglesias fue -creo que aún es- un buen entrenador de clubs modestos, que le contrataban para no descender y al que recuerdan con mucho cariño en Alicante (no ha habido mejor Hércules que aquél de Deusto, Giuliano, Commisso, Barrios, Carreño...), Zaragoza, al que ascendió... y por supuesto en La Coruña. En Burgos estuvo una temporada y le encargaron que el equipo no descendiera. Cumplió con creces el objetivo, pero como en Burgos somos muy nuestros y teníamos  el paladar acostumbrado a las fintas de Juanito, nos pareció que el equipo jugaba feo y pitábamos al entrenador. Al final de la temporada de Arsenio en Burgos,  José María García se cebó por lo criminal en el partido contra el Hércules por un 0-0 de obligado cumplimiento, al que el periodista quería hacer pasar por un delito de lesa Majestad. Se cuenta que el burgalés Carreño, anterior jugador herculano, chutó desde el centro del campo mirando la portería contraria y al momento recibió feroces reprimendas, pues el 0-0 dejaba a los dos equipos en 1ª.

      Nuestra aspiración y la del Hércules era la salvación y a mí ni me pareció tramposo el empate, ni tuve complejo de indigno en esa fidelidad que siempre he derrochado con el Burgos.

     Hoy estamos en las mismas. Resulta que si el Celta-Córdoba acaba con 0-0, ó 1-1, ó 2-2, el objetivo del Celta se consigue -entiéndase ascenso directo a 1ª- ... y el del Córdoba se supera con creces clasificándose para los play-off de ascenso. ¿Qué procede?

-Pues mire usted. Procede estrechar la mano y “ni pa tí, ni pa mí”.
   
   Valladolid, Almería, Alcorcón y Hércules reclaman dignidad, como si llegar a 85 puntos fuera cosa filibusteril  y  arriesgarse a permanecer en 2ª División fuera propio de hombres honrados, y no de auténticos gilipollas. Dice el Marca que Celta y Córdoba están condenados a entenderse y yo añado que los peloteros que han jugado estos partidos se miran a la cara en el pitido inicial y no se dicen nada. No hay explicaciones porque está todo entendido y aquí paz y después gloria.

         Juan me manda unas fotos del Mirandés llegando con el ascenso  al patrón San Juan del Monte, una especie de Virgen del Rocío en masculino -Pentecostés, ermita, caminata, excesos...- porque sabe que me alegra el fútbol de la tierra. El Mirandés se lo merece y agradezco que no se hayan cruzado Pouso y José González, entrenador insufrible éste último y que no es justo que padezca el cadismo. Oscar Pérez, que alcanzó celebridad porque un día secó a Zidane con el Eibar, es el cerebro de un Cádiz, que si un milagro no lo remedia seguirá en 2ªB.

    ...Y mi compadre Rafael Carrillo, Falete, merece un público reconocimiento del mundo del fútbol. Está haciendo historia con el Lucena, el pueblo de  judíos al que quieren conquistar las huestes bercianas de la Ponferradina. Traen los mejores arietes -Yuri es primo de Charles, el goleador del Córdoba-, pero “fútbol es fútbol”.

Rafael Carrillo dirigiendo en Lucena

Hércules del Bruxo D’Arteixo:
José Antonio, Saccardi, Santoro, Rivera (q.e.p.d.), Quique, Giuliano.
 Juanito, Baena, Barrios, CARREÑO y Carcelén