martes, 1 de marzo de 2011

Doctora Chacón

La pequeña Chacón deshojando la margarita de sus futuros doctorados
con el Frankestein del Derecho, que tanto recuerda al joven Fraga

EN ALEMANIA SE TOMAN EN SERIO EL TRABAJO ACADÉMICO

Cristina Losada

El ministro de Defensa alemán, Karl-Theodor zu Guttenberg, ha dimitido por haber incurrido en plagio en su tesis doctoral, y naturalmente, después de que el descubrimiento del delito generara el consiguiente escándalo. Al parecer, la opinión pública alemana no está preparada para entender que un político que engaña en su trabajo académico puede, no obstante, desempeñar con toda normalidad un cargo público.

Días atrás, en el diario El País, se trataba el caso de zu Guttenberg desde una gran superioridad moral y un perceptible desprecio al que no eran ajenos los agravantes de ser aristócrata y estar casado con una Bismarck. Mas, por supuesto, la condición conservadora del plagiario. Pero, ¿a qué ese tonillo? Aquí, en España, en el ámbito informativo de ese periódico, tenemos y hemos tenido a ministros y a políticos con currículos fraudulentos. Es habitual, costumbre, casi, que den a entender que tienen estudios y algunos sugieren que disponen de títulos y méritos de los que carecen. En el primer grupo se encuentran Montilla y Blanco. En el segundo, Carme Chacón y Bernat Soria.

Chacón, que es licenciada en Derecho, dejó en tiempos que circulara la noticia de que había obtenido el doctorado. Ahora inserta en su biografía oficial en La Moncloa:

"Realizó los cursos de doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona y diversos estudios en las universidades de Manchester, Friburgo, Toronto, Montreal, Kingston y de la ciudad de Québec."

¿Cómo pone alguien que realizó cursos de doctorado si no obtuvo el doctorado? Más claro está el para qué: a fin de sugerir que realizó el doctorado. Además, describe su profesión como profesora universitaria. Cuando su desempeño profesoral fue, aprox. del mismo y leve tipo que el de Zapatero en la Universidad de León. (Corrección: hace unos días figuraba como "profesora universitaria" en las bios; acabo de comprobar que se ha eliminado o matizado el dato).

El caso más escandaloso: Bernat Soria : ni decano, ni autoexiliado, ni medalla de oro ni colega de dos prestigiosos investigadores.

Nada de eso suscita el celo informativo que, sin embargo, tanto excita el plagio del barón zu Guttenberg.