sábado, 16 de enero de 2010

SÁBADO, 16 DE ENERO


LA SERIEDAD DE MADRID

Contra la seriedad, los sofistas recomendaban la risa. (Pero, contra la risa, la seriedad, claro.) La seriedad, en tauromaquia, se le supone a Madrid, adonde este año no viene Victorino Martín y tampoco José Escolar, que en San Isidro soltó un corridón de dos toracos. Victorino no viene porque, después del doble gatillazo, esperará a que sea el público, con mono de victorinos, quien lo reclame dentro de un año. Y de Escolar se ha contado una historia para explicar su renuncia que pone en solfa a la seriedad de Madrid.

Cómo sería de serio Madrid el año pasado que ni trajo a Enrique Ponce ni le dio los seis victorinos a El Cid (sin que los señores serios supieran en aquel momento el favor que, dado el estado de la camada, le hacían al torero). Se trataba de no perturbar el ambiente preparado para el Quinto Evangelista, con su cara de comandante de puesto, que eso sí es seriedad, la seriedad metafísica, extraída de El Bushido, traducido por Millán Astray y leído en voz alta por Corbacho.

Ignacio Ruiz Quintano


El monosabio Alicates